lunes, 2 de noviembre de 2020

SABE UD QUE SON LAS PORFIRIAS?


 


¿Sabe Ud. qué son las Porfirias?

Son un grupo de enfermedades que se producen como consecuencia de una alteración en el metabolismo de las porfirinas lo que genera un aumento en la acumulación y excreción de sus productos intermediarios. Las Porfirias abarcan un grupo de enfermedades que son consecuencia de desórdenes en el metabolismo de las porfirinas. Todas las células sintetizan porfirinas. Las porfirinas son los precursores de hemoproteínas vitales para el metabolismo celular tales como hemoglobina y mioglobina, citocromos mitocondriales y microsomales, catalasa, peroxidasas y triptofano pirrolasa entre otras. ¿Cuántos tipos de Porfiria hay? Existen 8 tipos de Porfirias, cada una asociada a la deficiencia parcial, genética ó adquirida, de una de las enzimas del camino biosintético del Hemo. Por lo tanto, como consecuencia del bloqueo de un paso específico de esta secuencia metabólica, en cada porfiria se produce la acumulación y excreción aumentada de un patrón característico de intermediarios del camino del Hemo, responsables de la sintomatología presente en cada una de ellas. Las Porfirias presentan 2 manifestaciones clínicas principales que pueden ocurrir separadamente ó en combinación: ataques neuroabdominales asociados al aumento de ácido delta-aminolevúlico y porfobilinógeno y lesiones cutáneas resultado de la fotosensibilización de las porfirinas acumuladas. Desde este punto de vista las Porfirias se clasifican en Agudas, Cutáneas y Mixtas. Teniendo en cuenta el sitio principal de acumulación de los intermediarios del camino del Hemo las Porfirias se clasifican en Hepáticas, Eritropoyéticas y Hepatoeritropoyética.



¿Cuál es su prevalencia? La prevalencia de las Porfirias varía desde 0,5 a 10 por 100.000 habitantes en diferentes poblaciones. En nuestro país la porfiria hepática aguda más frecuente es la Porfiria Aguda Intermitente (PAI) con una prevalencia de 1:100.000 seguida de la Porfiria Variegata (PV) cuya frecuencia es de 1:500.000. Dentro de las porfirias cutáneas, la Porfiria Cutánea Tardía (PCT) es la porfiria más frecuente en la Argentina (1:27.000) y en segundo lugar se encuentra la Protoporfiria Eritropoyética (PPE) con una prevalencia de 1:880.000. Son enfermedades raras y dada la inespecificidad de su sintomatología en muchos casos no se llega a su diagnóstico o se la confunde con otras patologías. Sin embargo, una vez que se sospecha una Porfiria, su diagnóstico en los individuos sintomáticos es relativamente simple y seguro mediante los estudios bioquímicos que permiten determinar qué intermediarios del camino el Hemo están aumentados en plasma, orina y/o materia fecal. No obstante, en remisión, estos valores son menos específicos y sensibles para detectar las diferentes porfirias. En estos casos y fundamentalmente en los portadores asintomáticos que constituyen alrededor de un 75-80%, la biología molecular que permite detectar la mutación responsable de la porfiria, es la única forma de llegar a un diagnóstico seguro. Todas las porfirias son desórdenes genéticos con la única excepción de la PCT que puede presentarse también en una forma adquirida ó esporádica (tipo I). Cinco de las porfirias (PAI, PV, PCT, PPE y Coproporfira Hereditaria) son desórdenes autosómicos dominantes (AD) y las 2 restantes son condiciones recesivas muy raras (Nueva Porfiria Aguda y Porfiria Congénita Eritropoyética). Existe también una forma recesiva de la PCT, la Porfiria Hepatoeritropoyética (PHE). De las Porfirias AD, 3 son Porfirias hepáticas agudas que pueden presentar sólo ataques agudos (PAI) o ambas sintomatologías a la vez (PV y CPH). Las otras 2 son porfirias cutáneas: PCT familiar (tipo II) responsable del 20% de los casos de PCT y PPE. La PPE se presenta generalmente en la niñez temprana y también se han descripto casos de PCT infantil. Las otras Porfirias AD son muy raras en niños y sólo se han descripto un número pequeño de casos de porfirias hepáticas clínicamente manifiestas antes de la pubertad. Su penetrancia es incompleta, por lo tanto no todos los portadores de la falla genética manifiestan la enfermedad. Sin embargo, la exposición a factores tales como ayuno, estrés, compuestos policlorados, virus hepatotrópicos, sobrecarga de hierro, hormonas sexuales (anticonceptivos orales) y compuestos porfirinogénicos (barbitúrios, anestésicos, etc) pueden desencadenarla con serias consecuencias para el organismo. Por lo tanto, el diagnóstico presintomático en las familias afectadas es fundamental para la detección de los portadores asintomáticos y su asesoramiento para evitar la exposición a compuestos porfirinogénicos a fin de prevenir el desencadenamiento de la Porfiria.

Publicar un comentario

Whatsapp Button works on Mobile Device only

Start typing and press Enter to search